Seguidores

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Love...




"Quizás el amor no sea algo que te ocurre, quizás sea algo que tu escoges". Así se termina describiendo este sentimiento en una de las numerosas comedias románticas que nos hablan de lo maravilloso que es el amor:




Definir qué es el "amor" sería como tratar de encontrar un sentido al por qué del mismo. Tantas definiciones posibles como historias de amor surjan. Esa es mi particular idea de cómo aproximarnos al concepto. Por ahí se habla de "amor de película". Y yo me cuestiono ¿Cuál es la razón que nos hace relacionarlo directamente con una historia cinematofráfica cargada de drama y con, posiblemente, final feliz? Quizás todos esperamos ser protagonistas de ese filme y es por ello que ansiamos creer. De ahí viene aquello de "no creo en el amor". ¿Por qué tratar a éste como un sentimiento divino, algo en lo que creer a ciegas sin tener prueba alguna?. ¿Por qué tratamos de aferrarnos a éste como si nos fuera la vida en ello?. Hasta hace poco pensaba que todos habíamos sentido alguna vez ese cosquilleo en el estómago, "esas abstractas mariposas" al ver a "ese alguien". Pero hay gente que realmente con avanzada edad te confiesa abiertamente que nunca ha estado enamorada. "Que triste" pienso yo dentro de mi ser, sin embargo, tal vez es más triste que yo haga esa reflexión que el hecho de que un tío con 30 años nunca haya estado enamorado. Es posible que yo me considere suertudo por conocer ese sentimiento y lo que yo creo que se acerca al mismo, cuando en realidad puedo ser desdichado precisamente por ello y ser afortunado el otro. A veces escucho por ahí el opuesto a éste. Dícese de aquellos sujetos que se enamoran constantemente y dan rienda suelta al hecho de "estarlo" de modo público o cuasipúblico. En mi opinión, poco entendedores del corazón y vanalizadores, si es que esta palabra existe, del mismo.
Yo tengo mi particular teoría de la media naranja, sólo que en mi caso la denomino "teoría del 100%". Reservada para unos pocos,los cuáles ya la conocen, no detallaré aquí más sobre ésto. Confieso que cada vez me hallo más convencido de la misma.






En China sin embargo el amor es, como todo aquí, un negocio más. Parques de citas donde lo importante es tratar de "encajar" a los sujetos dependiendo de lo que ofrezcan (dinero, estudios y físico).












Parejas perfectas que deberán conocerse y quererse. Más tarde, cuando ya estén casados, discutirán si es importante aquello de ser felices o no, pero de momento lo que prevalece es la unión conveniencial. Un mercado de "carne humana" dónde los sentimientos no forman parte del trueque y el color que prevalece no es precisamente el rojo pasión, sino el verde, y cuánto más verde haya mejor.
"Comieron perdices, y fueron felices.."








Lo dicho, un sentimiento, múltiples significados.


Amad si podéis... :D

No hay comentarios:

Publicar un comentario