Seguidores

domingo, 23 de octubre de 2011

Pray...

Quizás hay cosas que uno no se plantea hasta que se encuentra en silencio. Es sólo en esos instantes, solo ahí, cuando los pensamientos fluyen por la mente a su antojo, sin posibilidad de un "ya lo pensaré". Ahora es el momento. No hay nada más. Sin embargo, yo siempre he dicho que "no me gusta pensar". Esto se suele malinterpretar. De hecho sólo recuerdo una persona que me entendió a la perfección y además compartía mi sistema. Pensar nos obliga a veces a sentir y ésto a su vez nos puede hacer sufrir. La mejor manera de evitar el sufrimiento es, para mi parecer, dejar de pensar. Vaciar la mente y simplemente "nada". Es algo similar a rezar, sin intención de ofender a nadie. Cuando las personas piden algo al de arriba, sea Buda, Alá, Dios, blanco, negro o con 7 brazos, el entorno es siempre igual. Silencio. Concentrarse, ordenar los pensamientos y hallar la forma de transmitirlos. Para todo ello se necesita lo mismo. Y así me siento ahora mismo, en silencio. No por mucho tiempo.



Buscaré mi propio ruido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario